Me resulta imposible disfrutar el embarazo si estoy manchando. Aunque diga el médico que es normal y que mientras manche marrón que no me preocupe, yo creo que no es normal y me preocupo, qué cojones. Hoy hace unas tres semanas que empecé a manchar y el tema ha sido bastante irregular. Empecé manchando un poco rosado. Luego nada en 48h. Luego marrón. Luego unos 10 días de restos con la progesterona. Luego dos o tres días más sin manchar. Luego otra vez marrón. Ahora otra vez chapapote con la progesterona (disculpen ustedes por ser tan gráfica). La teoría me la sé, pero en la práctica hay cosas que son más difíciles de llevar.
En las últimas tres semanas he salido de casa 7 veces, todas menos una en coche. Cuando ya había dejado de manchar me fui a la farmacia, a cuatro manzanas, andando. Al día siguiente empezó de nuevo la fiesta. De las personas que saben la situación, la mayoría creen que exagero. Mi suegra me decía el otro día que podía perfectamente ir paseando a la oficina. La oficina está a 25 minutos de mi casa y esa fue una de las líneas rojas del médico, que me dijo que ni de coña. Que en coche, si me dejan al lado y llevo unos días sin manchar, que vale, pero nada de caminatas.
Desde el nuevo sobresalto del sábado, solo salí de casa para irme a comer a casa de mis padres el arroz de la foto. V me recogió en coche en el portal. Llegué, me senté en una silla, solo me levanté para ir al baño, de ahí otra vez al portal y del portal al sofá. En eso se ha convertido la vida. Y no me importa si eso significa que puedo contribuir a que todo vaya bien.
El domingo, mientras comíamos con mis padres y con mi tía, mi tía me dijo que ella rezaba mucho y que todo iba a ir bien. Luego me dijo «mira, yo tengo cáncer y ni me he enterado, hay que pensar que todo irá bien». Con eso puede que tenga un momento de duda, pero con las vírgenes y las misas a mí no me toman el pelo. Da igual lo que reces, si la próxima vez que vaya a revisión mi protobichejo se ha parado, se habrá parado. Dios no va a hacer que las cosas salgan o no salgan.
Por supuesto, me llamaron exagerada por mis dudas. Ya estás embarazada, el embrión pasó el DGP, todo va a ir bien. Es obvio que no son sus cuerpos los que llevan semanas cruzando las piernas con todas sus fuerzas, como intentando simbólicamente que la vida y los sueños no se me escapen en un descuido.