Pesadillas

Hace días que tengo sueños de lo más absurdos, rozando la pesadilla. No sé si se debe a que estamos entrando en la fase ya intensita del embarazo, pero las cosas se están volviendo un poco marcianas. De hecho, hoy se lo he contado a Mr Marido y, ¿Casualidades? él también ha tenido pesadillas, solo que no tienen nada que ver con las mías. Me pasé los primeros meses soñando que sangraba otra vez, pero eso ahora se ha convertido en los sueños más delirantes. Yo no soy de las que sueña con el bebé directamente, no. Lo mío es más hardcore:

• Alguien muy cercano se enfada conmigo o me la lía pardísima por algo sin sentido. Tipo que mi padre me dice que no me paga la nómina (él hace las transferencias) porque le sale de los cojones. Y yo, llorando en sueños como una loca, frustrada y pataleando.
• Que alguien me persigue o me quiere matar. Anoche era un tipo con túnica negra y una guadaña y en mi mente aparecía una compañera del instituto que un año se disfrazó así en carnaval y dijo que iba de ‘personificación de la muerte en las coplas de Jorge Manrique’. En mis sueños es más rollo Scream, pero la anécdota de Jorge Manrique ha aparecido.
• Que nunca consigo llegar a donde tengo que ir. Eso es un clásico de mi vida. Siempre sueño que tengo que ir a un sitio y aparecen mil contratiempos y entretenimientos, tipo salvar un elefante de una muerte segura, como si lo más normal del mundo cuando vas por ejemplo camino al ginecólogo fuera que un circo se cruzara en tu camino y tuvieras que salvar a un elefante.
• Situaciones asquerosamente estresantes de trabajos anteriores. Es como si se me aparecieran todos los señores Scrooge con los que me he cruzado en la vida, un repertorio de sueños Dickensianos en los que me putean hasta el infinito. Vuelvo a tener esa sensación de cautiverio, de tener que buscar una escapatoria, de defender cosas que no creo, de estar más quemada que la moto de un jipi.

Eso ha sido estos días, veremos con qué marcianada me encuentro mañana. Hablando de marcianadas, las pesadilla de Mr marido ha sido que yo daba a luz a un alien como los de Rosswell, justo después de ver anoche el anuncio de Cuarto Milenio sobre Rosswell.

(La foto no tiene nada que ver con las pesadillas, aunque encontrar un taburete que me gustar para usar en la cocina y no estar dos horas de plantón rozó la pesadilla)