Querido hijo
Hoy empiezas Educación Primaria. ¿Cómo es posible si hace dos días entrabas en el cole de los mayores, hace tres en la Escuela Infantil y hace cuatro estaba empezando a preparar las cosas por si nacías antes de lo previsto? Pues eso, el tiempo corre que se las pela y aquí estamos, con todas las etiquetas pegadas, la mochila preparada, la ilusión por entrar por el patio de los mayores.
Me da mucha pena y mucha rabia dejar atrás una etapa tan bonita como la de Infantil, ya lo conté hace solo unos días. Y, aunque quiero pensar que las que vienen por delante van a ser igual de felices, no puedo evitar pensar que Primaria es el primer paso, aunque de tortuguita, al mundo de los mayores del que te pediría que huyeras despavorido si pudieras. Vienen, aunque en pequeñito como vosotros, los deberes, los libros de texto, las notas (aunque no sean numéricas), la competitividad, los conflictos en el patio, el no eres mi amigo y todas esas cosas que también forman parte del proceso de hacerse mayor.
No es que quiera que seas un bebé para siempre, por supuesto que no, pero quiero que sigas siendo un niño todo el tiempo que puedas. Que conserves esa inocencia que afortunadamente compartes con tus amigos más cercanos, que les sigas defendiendo aunque los otros siempre sean más y más grandes. Esperamos que sigas haciéndote mayor sin perder la curiosidad por todo y ese espíritu crítico que tanto nos gusta y tanto nos cabrea. A ti no te vale un «porque yo lo digo», nunca te ha valido. Eso nos da más dolores de cabeza, más ataquitos de nervios y también nos hace sentir más orgullosos. No lo pierdas aunque la marea te quiera arrastrar.
Ojalá sigas disfrutando aprendiendo, aunque sabemos que tu manera de aprender es peculiar y no siempre aceptas eso de repetir las cosas una y otra vez. Pero a veces tenemos que aprender también a aceptar esas cosas que no disfrutamos y madurar y crecer también es ser consciente de que hay cosas que, queramos o no, tenemos que hacer. Tendrás que hacer fichas, trabajos, exámenes llegado el momento. Y esperamos que, igual que vas a aprender a leer y a escribir bien, vas a aprender a cumplir con tus deberes. Aunque nos cueste la salud mental.
Sigue haciendo amigos y amigas. Sigue siendo así de asertivo y de independiente, sigue sin dejarte llevar por lo que quieran los demás, sin jugar a fútbol si no te apetece, sin seguir la voz de quien más grita si esa no es la voz que a ti te gusta. Sigue jugando en solitario cuando te apetezca, con otros cuando lo prefieras. Sigue esforzándote por encontrar esos puntos en común con ellos cuando vuestros intereses no coincidan.
Y, por último, sigue disfrutando. Sigue riéndote de todo y sigue volviendo a casa feliz aunque algunos días digas que no quieres ir al cole o que prefieres que te cambiemos a otro en el que trabajes menos. Sigue probando de todo, aunque esperamos que esa amplitud de intereses acabe cristalizando en un par de actividades y no en un planning de tardes que parece el itinerario de una vuelta al mundo en una semana. Ojalá encuentres lo que realmente te gusta y lo que realmente se te da bien porque entonces, volarás.
Feliz inicio de curso