Alimentación complementaria: mes 1

Enviado por: Li mayo 17, 2018 1 comentario

Nuestra pediatra mola. Es una persona muy rigurosa y respetuosa que no juzga y me ha apoyado mucho con la lactancia materna. Cuento esto porque, el día de la revisión de los 6 meses, me dio dos folios con las presuntas ‘instrucciones’ para la alimentación complementaria, pero ya dijo que más o menos cada uno haga lo que quiera, pero que cree que, sin unas pautas, muchas madres (lo dijo literalmente) no se aclaran sin una guía mínima. Me tomé esos dos folios precisamente como eso, como una guía para ir haciendo. Quería consultar cosas de BLW y tal pero fui con mi madre y no tenía ganas de drama. Yo siempre he sido de decir que sí y luego hacer lo que me da la gana.

Además de las dos hojas de información de la pediatra, mi planteamiento de cómo iniciar la alimentación complementaria con Víctor tenía los siguientes condicionantes:

  1. Está con las abuelas durante el día, así que son ellas las que le dan la comida. Repito, no quería dramas.
  2. En septiembre irá a la guardería y allí les darán triturados.

El BLW

La verdad es que me hubiera encantado empezar BLW con Víctor pero era complicado por esos dos condicionantes y porque, justo al cumplir los 6 meses, todavía tenía algo de reflejo de extrusión. Lo ha perdido del todo estas semanas ‘jugando’ con la comida. Lo de sentarse sin ayuda (en la trona, claro) lo llevaba bien y el interés por la comida lo tenía desde hacía tiempo porque se entretenía chupando melón.  Así que descartamos un BLW puro por operatividad y porque era complicado.

Creo que justo al día siguiente de ir a la pediatra, leí esta entrada de Madre Solterona sobre el BLW mixto y pensé «coño, qué bien, eso es lo que pensaba hacer yo». A otro ritmo, pero sí que vamos haciendo nuestras incursiones y funcionan muy bien.

¿Qué nos recomendaron?

Repito, teniendo en cuenta que las instrucciones de la pediatra eran súper generales, nos recomendaba empezar con cereales para la cena (de 19 a 20h aprox), a los 4 días más o menos empezar con la fruta para merendar (de 16 a 17h) y, de nuevo, a los 4 días, empezar con la verdura para comer (de 12 a 13h). Luego ya ir añadiendo más cosas y bla bla bla.

¿Y qué hicimos?
Pues más o menos eso, pero cambiando cosas y saltándonos el orden. Los cereales fueron muy bien y empezamos con la fruta a los pocos días pero fue un fracaso estrepitoso, así que en lugar de seguir insistiendo, nos pasamos a la verdura y también fue genial. La fruta la dejamos para el final y ya la tolera mucho mejor, aunque sigue sin ser lo que más le gusta.

Los cereales
Esta es mi mayor duda. Estoy haciendo lo que me dijo la pediatra, pero un poco dando bandazos. Inocente de mí, de la pediatra me fui a la farmacia a comprar cereales y, para mi sorpresa, unos cereales de farmacia no podían tener más azúcares ni más movidas añadidas. Me he pasado a otros sin azúcares y sin dextrinar, pero sigue sin hacerme ni puta gracia darle cereales industriales. Ahora que ya come gluten y va zampando pan, me gustaría empezar a repartirle el cereal a lo largo del día en lugar de enchufarle un bol de papilla diario y en eso estamos trabajando ahora mismo. He intentado otras opciones como la sémola de arroz con caldo casero, pero la cara de asco de Vampirito sería carne de meme.

La verdura (y el pollo)

Las instrucciones de la pediatra apuntaban a una papilla casera con patata y judía, luego incorporar pollo. Vampirito dice que la judía no es para él, así que la cambié por zanahoria y otras cosas dulces como la calabaza y, también con pollo, se lo come bastante bien. Ahora seguimos haciendo experimentos y añadiéndole verduras (ya ha probado también puerro y calabacín) y, cuando ya tengamos más cosas introducidas, empezaremos a variarle los sabores. A trozos, mientras cenamos nosotros, le ponemos zanahoria o patata hervida que se deshacen bastante. Lo próximo que le vamos a introducir será el brócoli, a ver si le mola.

La fruta

Antes de empezar ‘oficialmente’ con la fruta, Vampirito ya chupaba muy feliz melón y naranja, así que pensábamos que le gustaría, pero nada más lejos de la realidad. Los primeros intentos de darle papillas de manzana, pera y plátano fueron un fracaso estrepitoso y lo dejamos estar unos días (aunque seguía con la naranja a trozos). Con mucha paciencia, ha dejado de rechazar la fruta y ahora más o menos come. Le gusta bastante el plátano a trozos y le flipa el mango, pero como es tan caro lo trituro para que no acabe por el suelo. Soy una tacaña, I know.

El gluten, las fresas…

La pediatra nos recomendó empezar con el gluten a los 7 meses pero, dados los problemas de estreñimiento, se los di antes para que pudiera comer avena y sin problemas. También ha probado fresas y sin problemas. Me molaría darle kiwis amarillos en breve, pero tengo otras prioridades como el brócoli.

Las rutinas

Esperaba que empezar con la alimentación complementaria nos diera algo más de margen de vida y la verdad es que unos días es genial y otros es fatal. Su comida nos va muy bien porque a esas horas suele estar con las abuelas y yo me ahorro sacarme leche. La merienda dependerá bastante del día de la semana y de dónde me pille y lo peor es el cereal de la cena porque me condiciona mucho eso de tener que darle cereales a última hora de la tarde y más de cara al verano. En cuanto tenga reubicado el cereal repartido entre comidas, esta cena la cambiaré por otra cosa para tener esa libertad de llevarnos dos trozos de brócoli a tomar algo por ahí. Los cereales son un pringue y yo me merezco una cervecita de vez en cuando.

La valoración general

Por una parte da mucha pena ver al niño crecer tan deprisa, pero por otra es flipante verle comer, cómo se organiza solito y se pone hecho un asquete. También he notado desde entonces que pide pecho de forma más enérgica: a veces está a mitad merienda de frutas y se pone a gritar porque lo que él quiere es teta. Lo que hago entonces es entretenerle un poco con cualquier excusa y luego le doy pecho para que no dé por hecho que, si no quiere el sólido hay teta. Me sé la teoría de darle primero el pecho y luego lo demás, pero Vampirito me vaciaría los dos y se quedaría tan pancho. Hace lo mismo con el agua: si le diéramos un vaso entero antes de comer, se lo tomaría casi de trago y no comería NADA.

Autor: Li

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1 comentario

  • Acabo de leer tu post, y llego tarde fijo jajaja, pero a mi hija por ejemplo los cereales en papilla industrial no le han gustado nunca de ninguna forma (ni a mí, huelen como a pedo, en serio). Así q compro sémola de trigo, de maíz, avena en copos o en polvo, tapioca y esas cosas y se las voy mezclando en los platos de cuchara. Estoy pensando q igual ya te dije esto en IG, pero mi cerebro no da para más xD En cualquier caso creo q ya os va mejor todo lo relacionado a comida, q así sea 🙂 Y gracias por la mención 😘😘