Ya tenía claro que, como esperaba tanto de la Escoleta, el tema sería bastante catastrófico. Eso me pasa por tener expectativas. Casi un mes del comienzo de la guardería y Víctor está de todo menos adaptado. Come peor, duerme peor y sigue llorando todos los días (aunque luego, allí muchos días está genial). Quizá sea...