De concesiones y cicatrices

Con todo este proceso de la primera FIV, de la infertilidad y de las mil perrerías que nos toca pasar, me he concedido el derecho a ser egoísta. Me ha costado un montón porque soy la típica persona que no suele decaer, que no flaquea y que nunca, bajo ningún concepto, se muestra débil. Pero...