Víctor padre y yo hemos sido bastante viajeros, así que cuando nació Vampirito decidimos que íbamos a volver a viajar, pero con él y siempre dentro de nuestras posibilidades. Teníamos la idea de irnos a Holanda este verano, pero al final no han cuadrado las fechas y, con el piso nuevo, es mejor no gastarnos tanto dinero. Pero se nos ocurrió hacer una escapada para el puente de Mayo y se nos pasó por la cabeza la Costa Brava. Quizá no sea el mejor destino para ir con un bebé pero la experiencia en general ha sido buena.
¿Qué cosas hay que tener en cuenta a la hora de planificar un viaje con un bebé tan pequeño?
1 . El alojamiento. Con el alojamiento hemos pagado la novatada. O no la novatada, sino eso de irpor la vida a 2000 por hora. Nos gusta alojarnos en apartamentos porque así podemos hacer las cosas con más calma, desayunar con tranquilidad o incluso quedarnos a cenar un día que no nos apetece salir. A mí lo de comer de restaurante todos los días me agobia mucho y acabo encontrándome fatal . Un apartamento también es muy buena idea con un bebé porque tienes más libertad y más espacio. Es importante saber si tiene ducha o bañera, en función de cómo te organices tú en casa. Nosotros obviamente eso ni lo pensamos. Tampoco se nos ocurrió leer las opiniones de Booking del apartamento que habíamos alquilado. Si no nos hubiéramos conformado con ver la valoración general, probablemente hubiéramos sabido que era un cuarto piso sin ascensor, un plan de puta madre para ir con un bebé de 6 meses. Por suerte, y pasando el punto 2, llevábamos el portabebés.
2. Carro vs. porteo. Quizá deberíamos haber hecho un punto cero diciendo que es muy importante informarte de lo que va a ver y organizarte en consecuencia, pero ya he dicho que nosotros no somos organizados ni tenemos tiempo para serlo. Así que, para viajar a salto de mata, lo mejor es llevar siempre el portabebés porque no sabes con lo que te vas a encontrar. A nosotros nos salvó la vida porque no podíamos subir el carro al apartamento, así que nada más llegar ya supimos que había sido una gran idea. El plan era llegar en coche a un pueblo, y según lo viéramos, ya decidíamos si sacábamos el carro o poníamos al niño en el portabebés. El único pero en este sentido ha sido que muchos pueblos el aparcamiento estaba muy lejos y eso hace mucho más pesado ir en porteo. Por ejemplo, en Calella de Palafrugell hubiera sido mejor ir con el portabebés para poder bajar a la playa, pero teníamos el coche donde Cristo perdió el gorro y, cuando llevas muchos pueblos así, la espalda se resiente.
3. La flexibilidad. La clave de viajar con un bebé es precisamente esa, ser flexible, no tener demasiadas expectativas y no tener problemas si los planes no salen como los tenías previstos. Por ejemplo, si tú tenías previsto parar a comer en un pueblo que es de ver en porteo, tienes que jugártela a comer con el bebé en brazos si no tienes la suerte de encontrar un sitio con trona (eso si es que tu bebé ya se aguanta solo sentado). Eso nos pasó en Begur. Pensábamos comer allí, pero después de entrar en dos o tres sitios, lo vimos complicado y nos fuimos a comer a otro pueblo y sin más problema. Obviamente no vas a ver todo lo que verías sin un bebé y tampoco pasa nada.
4. La información. Al final, añado el punto porque, si no eres como nosotros y te sabes organizar, conocer de antemano cómo son los lugares que vas a visitar puede facilitar mucho la toma de decisiones. Es importante saber si vas a un pueblo con muchas cuestas, con el asfalto empedrado, si hat supermercados cerca del alojamiento y todas esas cosas que nosotros no hemos tenido en cuenta por una mezcla entre falta de tiempo y que somos así de punkis en general. Y, con nuestra experiencia en ese viaje, tampoco está de más saber dónde están las urgencias pediátricas más próximas.
5. El coche. El coche en si ha sido un punto fácil porque Víctor duerme y se porta muy bien en el coche. Lo que hemos hecho ha sido llevar una bolsa de cosas que pueden resultar útiles durante el viaje, como juguetes, muselinas, su vasito de aprendizaje y agua y poco más. Aunque ya es un poco más mayor, tampoco nos hace gracia que fuera mucho rato en la sillita (que para mí es muy incómoda aunque su padre cree que es como un asiento en business cruzando el atlántico). Así que lo máximo que hemos aguantado han sido 2 horas y media, incluso hemos tenido que despertar al niño para que comiera y se estirara un poquito. Obviamente, todo esto ha sido posible porque el crío va genial en el coche, porque si no puede convertirse en un infierno.
6. Las maletas. Vale puede que hayamos preparado maletas para mudarnos de continente, pero no nos ha faltado nada excepto las tijeritas para cortarle las uñas, porque al tío le crecen a una velocidad de vértigo. Lo que hicimos fue organizar varias listas compartidas en Google Keep para ir tachando a medida que poníamos las cosas en la maleta para asegurarnos de que no faltaba nada. Por una parte la lista de ropa que había que coger, teniendo en cuenta que el niño se puede manchar mucho y que justo hemos estado de puente con un tiempo muy cambiante. Por otra parte, lista con todos los artículos de aseo y baño incluyendo ahí el gel, la toalla, un pequeño botiquín (que hasta ahora era solo el bote de Apiretal pero a partir de ahora incluir a los supositorios de glicerina). En otra lista pusimos todo lo necesario para comer: los cereales, papillas caseras de verduras en el termo y utensilios varios. Y finalmente hicimos otra lista para viaje y paseo en la que estaban todos los componentes del carro: había que coger burbuja de lluvia porque daban mal tiempo, juguetes, mantitas, etcétera. Si alguien necesita las listas las podría compartir, aunque son muy personales y lo mejor es que luego cada uno se las personalice como mejor le vaya.
Con todo esto, ¿Que cambiaremos en el próximo viaje con el bebé?
Desde luego nos aseguraremos de que el alojamiento tiene ascensor porque un cuarto nos ha limitado mucho las idas y venidas. No estaría de más que nos informáramos un poco sobre los lugares a los que vamos a ir, aunque luego no podamos. Así tenemos una ligera idea de como es el lugar: si necesitamos el carro, si vale con porteo… Y tampoco estaría de más coger menos ropa, pero eso también depende un poco de donde vayas y del pronóstico del tiempo.
(La foto es de Vpadre y Vhijo callejeando por Pals. Y sí, Vampirito lleva los calcetines por encima del pantalón porque ya los había recogido 3 veces del suelo y estaba un poco hartita)