Control

Enviado por: Li septiembre 10, 2017 No hay comentarios

Una de las claves para no volverme loca con este embarazo descontrolado ha sido precisamente mantener en todo momento cierta sensación de control. No control sobre mi cuerpo ni sobre el feto, sino control sobre el resto de mi vida y eso se lo debo, en gran medida, al reposo que me ha hecho bajar mil revoluciones el ritmo de trabajo. Cuando tienes claro que tu prioridad es otra, todo lo que ayer parecía tan importante hoy suena a gilipollez pura y dura.

Así ha sido durante meses. Desde los primeros manchados, dije que lo primero era yo. Que nada de salir de casa si no era necesario, que las reuniones por Skype, que excursiones las menos posible, que nada de cosas de ya para ya, que nada de llamadas a las nueve de la noche ni whatsapps de clientes en domingo. Todo eso he sido capaz de pararlo más o menos, cuando no había sido capaz de pararlo nunca.

El problema llega ahora, cuando me quedan 8 semanas para la FPP y 3 para que me quiten el cerclaje. De hecho, la misma semana en la que en teoría me quitan el cerclaje tengo un evento de trabajo bastante grande y le voy a pedir al médico si puede aplazar unos días quitarme los puntos. Sé que me va a mandar a la mierda, pero si al menos me mantiene la medicación unos días más, podré asegurarme de cerrar ese evento y luego, al día siguiente, cogerme ya la baja si hace falta.

Ahora es cuando tengo la sensación de que el día que me quiten el cerclaje debo tener todo el trabajo organizado, repartido y delegado. Reuniones ya hechas con todos los clientes (a día de hoy son más de 30 proyectos con toda la gestión que implica) para explicarles quién me sustituye y cómo va a hacerlo y mails y mails con mis compañeros (mi hermano, la becaria y una colaboradora) para explicarles en qué estado queda cada cuenta y cómo deben hacer las gestiones. Pues ahora es cuando he vuelto a tener esa sensación de descontrol absoluto que tenía allá por el mes de febrero, como si los demás volvieran a mandar de mi agenda.

Se juntan los trabajos en marcha con las reuniones que me piden los clientes que llevan todo el verano de desconexión con el hecho de que yo sigo de teórico reposo y que para evitar

Y ya que estamos, me regalo una de mis canciones favoritas de Joy Division

(La foto es de las dos mantitas que nos han regalado. Grises, como casi todo lo que hemos comprado)

Autor: Li

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